Los fans de nuestra gama Pumped Up sabrán que te da el cuerpo que siempre has soñado, sin el trabajo duro. Milagrosamente convierte el cabello fino y sin vida en una cosa del pasado. Pero, ¿cómo, te oímos preguntar? Te vamos a contar un secreto travieso y revelar el ingrediente que convierte este producto en un héroe capilar.
Empecemos con lo básico, el nombre. A este ingrediente le gusta ser un poco diva, un nombre simplemente no es suficiente para él. Lo encontrarás referido como provitamina B5, ácido pantoténico o pantenol. Ok, no es realmente una diva, hay una razón perfectamente válida para su necesidad de tantos alias. Todo se reduce a las provitaminas, el nombre dado a las sustancias que el cuerpo convierte en vitaminas. Para ponerlo simplemente, su nombre depende de dónde se encuentre. En tu cabello (y en tu champú), se llama pantenol o provitamina B5. En tu estómago, tu cuerpo lo convierte en vitamina B5 o ácido pantoténico.
La razón por la que usamos Pantenol en Noughty es porque es un humectante soluble en agua (suena bastante elegante, ¿verdad?). Esto básicamente significa que atrae agua del aire y la pone en el cabello, donde contribuye a fortalecer cada hebra. En Noughty Pumped Up Volumising Shampoo, ayuda a añadir volumen al cabello fino y sin vida, porque la humedad que atrae engrosa el tallo del cabello, creando volumen además de hidratación.
Un superhéroe multitarea, el pantenol no se detiene ahí. En Pumped Up Volumising Conditioner, ayuda a que toda la formulación se distribuya uniformemente sobre el cabello. Esto evita que necesites irte al extremo cuando haces espuma, puedes lograr una cobertura completa con menos producto ya que es más eficiente. El pantenol también es amante de todas las cosas brillantes. Le encanta reflejar la luz, dándote mechones brillantes y de aspecto saludable.
Por poderoso que sea, el pantenol también es muy humilde. Sabe cuándo ha cumplido su deber y ya no es necesario. Como es soluble en agua, se lava del cabello con el próximo lavado, sin dejar acumulación pesada.
Pantenol. Prácticamente perfecto en todos los sentidos.